1. Bendigamos al Señor, Dios de toda creación,
por habernos regalado su amor.
Su bondad y su perdón y su gran fidelidad,
por los siglos de los siglos durarán.
│: El espíritu de Dios hoy está sobre mí,
y es quien me ha ungido para proclamar
la buena nueva a los más pobres,
la gracia de su salvación :│(bis)
2. Enviado con poder, y en el nombre de Jesús,
a sanar a los enfermos del dolor,
a los ciegos dar visión, a los pobres la verdad
y a los presos y oprimidos libertad.
3. Con la fuerza de su amor y de la resurrección,
anunciamos llega ya la salvación,
que ni el miedo ni el temor, ni la duda o la opresión,
borrarán la paz de nuestro corazón.